EL PADRE PÍO Y SUS CONSEJOS A SUS HIJOS ESPIRITUALES


¿Que debo hacer para orar bien ? le preguntó una hija espiritual:

“El don de la oración está en manos del Salvador. Cuanto más té vacíes de ti mismo, es decir, de tu amor propio y de toda atadura carnal, entrando en la santa humildad, más lo comunicará Dios a tu corazón.”

Un día le pidieron sus hijos espirituales les dejara su herencia espiritual. Padre Pío respondió inmediatamente sin pensar siquiera: “El Rosario”.







Novena que recitaba por los enfermos diariamente el Padre Pío


1- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: “ en verdad les digo, pidan y recibirán, busquen y hallarán, llamen y se les abrirá ” . He aquí que, confiado en tu Palabra divina, llamo, busco, y te pido la gracia… (Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.)


2- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: “ En verdad les digo, todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, Él se los concederá ” . He aquí que, confiado en tú palabra divina, pido al eterno Padre en tú Nombre la gracia… (Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.)


3- ¡Oh Jesús mío!, que dijiste: “ en verdad les digo, los cielos y la tierra pasarán, más mis palabras no pasarán! ” He aquí que, confiado en la infalibilidad de tú Palabra divina, te pido la gracia… (Padre Nuestro, Ave María y Gloria. Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.)



4- ¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los desgraciados, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos la gracia que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre! San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.



Amén

Si tienes una urgencia, no lo dudes...¡Funciona!




Cada vez que un fiel se acercaba a Padre Pío para pedir ayuda y consejos espirituales por alguna necesidad o urgencia por la que estaban pasando él siempre les repetía sin descanso: “Tengamos la firme esperanza de ser escuchados, confiados en la promesa que nos hace el Divino Maestro: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá… Porque todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os será dado”

Si tienes una urgencia, no lo dudes, llénate de esperanza y pide a nuestro Señor por intercesión de Padre Pío rezando una de estas tres oraciones:

Oración al Padre Pio para pedir su intercesión

Oh Dios,
que a San Pío de Pietrelcina,
sacerdote capuchino,
le has concedido
el insigne privilegio
de participar, de modo admirable,
de la pasión de tu Hijo:
concédeme,
por su intercesión,
La gracia de(……)
que ardientemente deseo
y otórgame, sobre todo,
que yo me conforme
a la muerte de Jesús
para alcanzar después
la gloria de la resurrección.

Gloria al Padre….. (3 veces)




Oración para pedir la glorificación

Oh Jesús, lleno de gracia y de caridad y víctima por los pecadores, que, impulsado por el amor a nuestras almas, quisiste morir crucificado, te ruego humildemente glorificar, también sobre esta tierra, el Siervo de Dios, Padre Pío de Pietrelcina, que en la participación generosa a tus sufrimientos, tanto te amó y tanto se prodigó por la gloria del Eterno Padre
y por el bien de las almas !

Te suplico, oh Jesús, que me concedas,
por su intercesión, la gracia (…) que
ardientemente deseo.

Recitar tres Glorias




Oración para pedir humildad

Padre Pío,
tú viviste en el siglo del orgullo,
y fuiste humilde.

Padre Pío,
tú pasaste entre nosotros en la época
de las riquezas soñadas, jugadas y adoradas,
y permaneciste pobre.

Padre Pío,
junto a ti ninguno oía la Voz,
y tú hablabas con Dios.
Cerca de ti ninguno veía la Luz,
y tú veías a Dios.

Padre Pío,
mientras nosotros corríamos afanosos,
tú te quedabas de rodillas
y veías el Amor de Dios clavado a un Madero,
herido en las manos, en los pies y en el corazón,
para siempre!

Padre Pío,
ayúdanos a llorar delante de la Cruz,
ayúdanos a creer delante del Amor,
ayúdanos a sentir la Misa como llanto de Dios,
ayúdanos a buscar el perdón como abrazo de paz,
ayúdanos a ser cristianos con las heridas
que derraman sangre de caridad fiel y silenciosa,
como las heridas de Dios!
Amén.


SÚPLICAS DE JUAN PABLO II




"Enséñanos también a nosotros, te pedimos, la humildad del corazón para formar parte de los pequeños del Evangelio, a quienes el Padre les ha prometido revelar los misterios de su Reino.

"Ayúdanos a rezar sin cansarnos nunca, seguros de que Dios conoce lo que necesitamos, antes de que se lo pidamos.

"Danos una mirada de fe capaz de capaz de reconocer con prontitud en los pobres y en los que sufren el rostro mismo de Jesús.

"Apóyanos en la hora del combate y de la prueba y, si caemos, haz que experimentemos la alegría del sacramento del perdón.

"Transmítenos tu tierna devoción a María, Madre de Jesús y nuestra".

"Acompáñanos en la peregrinación terrena hacia la patria bienaventurada, donde esperamos llegar también nosotros para contemplar para siempre la Gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo".

(Oración pronunciada por Juan Pablo II en la Misa de canonización del padre Pío celebrada el 16 de Junio de 2002)











HACER EL BIEN TE DICE EL PADRE PIO


"Jesús nos llama con sus divinas inspiraciones y se nos comunica con su gracia."

"¿Cuantas veces él nos ha invitado?"

"¿Y con que rapidez le hemos contestado?"

"No dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy. Del bien de después están llenos los sepulcros..., y además, ¿quien nos dice que viviremos mañana?. Escuchemos la voz de nuestra conciencia, la voz del profeta rey: Si escucháis hoy la voz del Señor, no cerréis vuestros oídos. Levantémonos y atesoremos, porque sólo el instante que pasa está en nuestras manos. No queramos alargar el tiempo entre un instante y otro, que eso no está en nuestras manos."

“Comencemos hoy, hermanos a hacer el bien, que hasta ahora no hemos hecho nada”.




Bienaventurado P. Pio

ORACIÓN

Bienaventurado P. Pio, testigo de fe y de amor. Admiramos tu vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo fiel de Cristo. El dolor marcó tu vida y te llamamos "Un crucificado sin Cruz".

El amor te llevó a preocuparte por los enfermos, a atraer a los pecadores, a vivir profundamente el misterio de la Eucaristía y del perdón.

Fuiste un poderoso intercesor ante Dios en tu vida, y sigues ahora en el cielo haciendo bien e intercediendo por nosotros.

Queremos contar con tu ayuda. Ruega por nosotros.
Lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.









POR LOS ENFERMOS

Santo padre Pío, ya que durante tu vida terrena mostraste un gran amor por los enfermos y afligidos, escucha nuestros ruegos e intercede ante el Padre misericordioso por los que sufren. Asiste desde el cielo a todos los enfermos del mundo; sostiene a quienes han perdido toda esperanza de curación; consuela a quienes gritan o lloran por sus tremendos dolores; protege a quienes no pueden atenderse o medicarse por falta de recursos materiales o ignorancia; alienta a quienes no pueden reposar porque deben trabajar; vigila a quienes buscan en la cama una posición menos dolorosa; acompaña a quienes pasan las noches insomnes; visita a quienes ven que la enfermedad frustra sus proyectos; alumbra a quienes pasan una "noche oscura" y desesperan; toca los miembros y músculos que han perdido movilidad; ilumina a quienes ven tambalear su fe y se sienten atacados por dudas que los atormentan; apacigua a quienes se impacientan viendo que no mejoran; calma a quienes se estremecen por dolores y calambres; concede paciencia, humildad y constancia a quienes se rehabilitan; devuelve la paz y la alegría a quienes se llenaron de angustia; disminuye los padecimientos de los más débiles y ancianos; vela junto al lecho de los que perdieron el conocimiento; guía a los moribundos al gozo eterno; conduce a los que más lo necesitan al encuentro con Dios; y bendice abundantemente a quienes los asisten en su dolor, los consuelan en su angustia y los protegen con caridad. Amén.

 


VOZ DEL PADRE PIO








El número de la revista "voz del padre pio" dedicado a la visita del papa Francisco. (Abril de 2018)

info@vocedipadrepio.com

Novena que el Padre Pío dedicaba al Sagrado Corazón de Jesús


¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, pedid y recibiréis, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá". He aquí que, confiado en tu Palabra divina llamo, busco y te pido la gracia…

(aquí se presenta la intención que se pide)

Padre Nuestro, Ave María y Gloria



Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío. ¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, todo lo que pidáis a mi Padre en mi Nombre, El os lo concederá". He aquí que, confiado en tu Palabra divina, pido al Padre Eterno en tu Nombre la gracia…




Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío



¡Oh, Jesús mío! que dijiste: "en verdad os digo, los cielos y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán". He aquí que, confiado en la infalibilidad de Tu Palabra divina, te pido la gracia…



Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío




Oh, Sagrado Corazón de Jesús, infinitamente compasivo con los desgraciados, ten piedad de nosotros, pobres pecadores, y concédenos las gracias que te pedimos por medio del Inmaculado Corazón de María, nuestra tierna Madre.



San José, padre adoptivo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.


Padre Pío y la receta de la alegría, según papa Francisco


1. La oración no es una aspirina

La oración no es una “aspirina que se toma” para estar mejor o una transacción que se hace con Dios para obtener algo. Francisco explicó que padre Pío con su vida enseña que la oración es un acto de misericordia espiritual, confiar en el ‘Padre, en Dios’, como un regalo de la fe y del amor.

2. La oración es como el pan

La oración es una “necesidad como el pan” e insiste en la buena actitud que hay que tener en el momento de la plegaria: “Padre, yo en ti confío esto”, para que Dios cuide de eso que llevamos dentro y nos perturba.

3. La oración, una llave para abrir el corazón de Dios 

La oración como amaba decir el Padre Pío es “la mejor arma que tenemos, una llave que abre el corazón de Dios. Se trata de “una llave fácil”. Pues, “el corazón de Dios no está ‘sellado’ con una gran cantidad de medidas de seguridad”.

4. La oración es la fuerza de la Iglesia 

Francisco explica que el corazón de Dios se abre con la oración porque Él es un Padre que se derrite con la voz de sus hijos.

Asimismo, la oración es la mayor fuerza de la Iglesia y que nunca hay que dejar, porque la Iglesia da frutos si es como la Virgen María y los apóstoles, que estaban listos a “perseverar unánimemente en la oración” (Hechos 1:14). La oración para  esperar en el Espíritu Santo.

5. La oración es la receta para la alegría  

El Pontífice, recordado San Pío, enseña que la oración constante hace parte de la buena batalla. “De lo contrario es probable que apoyamos nuestra vida en otra parte: en los medios, el dinero, el poder”.

En fin, la oración mantiene viva la evangelización y la alegría que iluminan el corazón para que no se vuelva “aburrido”. Entonces, el Papa termina asegurando que la clave para un corazón alegre es la oración.


Reza esta oración del Padre Pío


Quédate conmigo, Señor, porque es necesario que
estés presente para que no te olvide. Ya sabes lo fácil que te abandono.

Quédate conmigo, Señor, porque soy débil
y necesito tu fuerza para no caer tan a menudo.

Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi vida,
y sin ti, no tengo fervor.

Quédate conmigo, Señor, porque tú eres mi luz,
y sin ti, estoy en tinieblas.

Quédate conmigo, Señor, para mostrarme tu voluntad.

Quédate conmigo, Señor, para que escuche tu voz
y te siga.

Quédate conmigo, Señor, porque deseo amarte
mucho y estar siempre en tu compañía.

Quédate conmigo, Señor, si deseas que te sea fiel.

Quédate conmigo, Señor, porque por pobre que sea mi alma,
quiero que sea un lugar de consuelo para Ti, un nido de amor.

Amén


El confesor del Papa que conoció al Padre Pío y será Cardenal a los 96 años

El fraile franciscano nació en 1927 en Federación, en la Provincia de Entre Ríos, pero desde hace muchos años se desempeña como confesor en ...