La misa de Padre Pío era única, tendremos ocasión de volver sobre este tema con detalle, basten hoy dos confesiones de Padre Pío; en cierta ocasión dijo:
“ Lo que me pasa en ese tremendo espacio de tiempo que estoy en el altar, no sabría decirlo, mi alma lo siente, sin comprenderlo.”
En otra ocasión nos relata, que al comenzar la misa le acompaña un sueño letárgico, que acaba engulliéndole por completo.
Está claro que Padre Pío celebra su misa en el convento de Santa Maria de las Gracias, pero que ve, vive y siente el Gólgota.